Cuaderno de Bitacora - Notas y Actualizaciones al Portal de la Bruja

Saturday, April 26, 2003

La Magia de Internet, donde no existen pasado ni futuro... alguien se acuerda ya de aquella maravillosa serie de TV que algunos vimos siendo unos crios y que hablaba de una colonia espacial perdida... ??... Espacio 1999. La mejor serie de S&F de la B.B.C. y uno de los mejores trabajos televisivos de ciencia ficcion nunca facturados en Europa, y con la maravillosa Catherine Schell de protagonista.

Que titulos tan hermosos esas paginas: Aligator y Texas Blues. Y las que siguen: RoseBudus ; Blues Access. Y todas dedicadas a la misma y hasta anteayer desconocida pianista tejana.

La magia de Internet... como definirla ? Ayer compro El Norte de Castilla y veo un anuncio de un disco; una pianista norteamericana, Marcia Ball... me gusto la foto. Era la primera vez que la habia oido nombrar. Entre en el buscador Google y tecleando su nombre en dos minutos me vi transportado a una caravana de colores y sonidos del blues de Nueva Orleans, un carrusel de anoranzas y recuerdos que nunca antes habia sentido y que me hablaban de tardes de musica y noches estrelladas bajo los porches de madera en el estio sofocante del crepusculo que huele a alcohol y a mar. Marcia Ball.

Friday, April 25, 2003

Nueva semana chicos... he pasado unos dias algo fastidiado de salud, pero ahora vuelvo a estar en forma -creo- Tengo como veis un poco abandonado el ordenador, tratare de recuperar pues mi lista de trabajitos pendientes y de capitulos para redactar es amplia... de momento hoy os propongo un enlace muy interesante: una empresa de Seguridad en la que se encuentran informaciones de ultima hora sobre los Servicios 1-1-2, asi como resenas de cursos, temas de Proteccion Civil y un Mapa de Espana interactivo con los telefonos de los organismos de cada provincia: BELT

Sunday, April 20, 2003

Y el Cielo se lleno con Nuestros Veleros, en el Principio, pues el Principio del Hombre parecia entonces eterno y no acababa. El Cielo era una multitud de esferas de colores, una multitud de telas sutiles y transparentes, de cortinas de nieblas fosforescentes, de nubes electricas que iban y venian en un viaje interminable; el Cielo estaba lleno de espirales multicolores que se enrollaban unas en otras, y habia en el bandadas de estrellas fugaces que llovian sobre los paramos desconocidos de mundos lejanos que parecian inalcanzables. En el Cielo no habia dioses, el Cielo era un dios, un dios salvaje, lleno de luces de colores, de corrientes de aguas cristalinas, de geisers etéreos, de volcanes de furia retenida, de luminarias danzantes, de canciones mudas que lanzaban su canto sin que nuestros oidos pudieran alcanzar a escucharlo porque aun no habiamos llegado lo suficientemente alto. Anorabamos aquellas canciones, oh si !! cuanto las anorabamos !!

Andamos atareados en el Taller dando los ultimos toques a una serie de relatos que daran origen, si Dios quiere, a una breve novela... casi da miedo hasta decirlo... y en fin, aunque no parece que en realidad sea nada realmente valiosos, en algunos pasajes alcanzamos un tono digamos que interesante, lo cual nos alienta a seguir adelante. Por otra parte, la historia del ultimo Canciller del Imperio y de su amada Elaine, y de los ultimos tiempos de una civilizacion y las razones de su caida, parecen una historia digna de ser contada. Hay una guerra y hay una mujer dejada en la guerra, abandonada del mismo modo en que los ninos son abandonados aqui, en este paisaje desolado de la madurez, y deben aprender a protegerse de las inclemencias del tiempo y a dejarse besar por la escarcha y el calor del sol del mediodia. Hay una mujer abandonada a su suerte en la guerra, del mismo modo en el que la guerra esta abandonada en el paisaje desolado del mundo. La guerra igual que la medalla esta abandonada a su suerte. Creada de la nada sin ningun sentido, la guerra es una medalla de vivos colores dejada en el lindero de un trigal que el Angel de la Muerte mueve con olas rojizas cada atardecer.

Yo fui feliz en mi infancia en Marte, en los Valles de Cidonia en los que se habia criado mi madre tambien. En su ninez Cidonia era un lugar para descubrir, casi todo el inexplorado, mientras que en la mia todo el planeta formaba ya parte del Primer Imperio, que estaba viviendo sus ultimos anos. Aun asi, y aunque el Canciller mi padre habia construido para nosotras una replica de la casa de mi madre en la Tierra, en los jardines de la Fortaleza, aquellos paisajes de Marte eran los preferidos para las dos. Habia paramos con niebla en el otono, y pantanos con canales semiderruidos, cuyas corrientes fluian a ras de suelo y formaban tuneles de grandes ovas verdosas y azuladas, de muchos metros de alto, delgadas como una hoja de papel. Era la zona de los pantanos, con puentes de madera que crujian cuando pasabas sobre ellos, y las dos nos abrazabamos para cruzarlos, en las mananas en las que mi madre cogia su coche y me llevaba a pasar el dia a aquella region. Mas al Sur, cuando comenzaba el desierto y las dunas, estaba nuestra casa. Alli por el contrario el agua escaseaba, y solo llovia en primavera. Los trigales eran rojizos, no necesitaban casi de agua, a diferencia de las variedades que se criaban en la Tierra, y aunque sus cosechas era muy pequenas, los veranos eran una estacion deliciosa para pasear por los caminos abiertos en los trigales. Al atardecer, cuando el Sol del Desierto declinaba y antes de que llegase el frio de la noche, los vientos mecian los trigales altos de Marte y paseabamos las dos por un mar de ondas rojizas que parecian seguir la cadencia de las caderas de la Princesa de los Navegantes, en pantalones vaqueros azules y con su camiseta negra, del color de los Navegantes, antes de que vistiera el gris de los Dragones del imperio.

Una web completita sobre pelis de ciencia ficcion y dos curiosidades igualmente encantadoras: la galeria del pintor Felstein, para todos aquellos a los que os guste la pintura y el arte de las portadas de los buenos fanzines, como a mi; y una pagina personal repleta de dibujos y adornos superinteresantes.

Para los amantes del mas genuino freak, unos enlaces que haran vuestras delicias: el escritor Richard Matheson y el actor Roddy MacDowall