MAKING BUSINESS WITH FEMA
Veía hace unos días la película de terror titulada "La Llave del Mal", un cuento de fantasmas que posiblemente y pese a la presencia de John Hurt hubiese pasado desapercibida de las careteleras, a no ser por el pequeño detalle de que la acción transcurre en un pueblecito cercano a Nueva Orleáns. Un paisaje lluvioso, hostil, extraño, poblado en su mayor parte por gente de color, de baja extracción social, tierra de viejas casas solariegas, de apellidos nobles hoy olvidados, de glorias pasadas recordadas a duras penas en las brumosas y cálidas lloviznas del verano, entre cuentos, leyendas, brandy y blues.
La verdad: no me extraña que la Administración Bush no se haya molestado demasiado por ellos.