Cuaderno de Bitacora - Notas y Actualizaciones al Portal de la Bruja

Tuesday, August 11, 2009


WITH THE WIND

Lucinda Williams sigue siendo el suspiro del cierzo. En su vocecita a veces triste y a veces arrolladora, pero siempre melancólica, huidiza y timida, nos trae una y otra vez los quiebros del viento al detenerse en las callejuelas abandonadas de los pueblos deshabitados donde habitan los fantasmas de todos los corazones. Su mirada parece perderse cuando canta, fija en algún lejano recuerdo más allá del paisaje visible para la mayoría de los mortales. Vieja reina del Country, autora de la mayoría de sus letras, compañera de conciertos con Bob Dylan, en sus canciones se sigue haciendo presente el dicho bíblico de que el Señor no se presenta en el rayo ni en el trueno, sino en el murmullo. No en el aroma rotundo de la rosaleda en la plenitud de su estación quizás, sino en el casi imperceptible y frágil, delicado perfume del brezal del otoño. En el delicado murmullo del viento del norte acariciando los páramos. Consolando a los fantasmas. Silbando entre las tumbas, entre los seres solitarios. Acariciando las heridas de todas las penas del pasado.