Cuaderno de Bitacora - Notas y Actualizaciones al Portal de la Bruja

Tuesday, January 02, 2007


LA PRENSA DABA NOTICIAS COMO ÉSTAS

Sentado en el banquillo de los acusados hace unos meses, en la Audiencia Nacional, Arnaldo Otegui replicó, pálido, alzando la voz y dirigiéndo su mirada al Fiscal, momentos después de escuchar la petición de éste de varios meses de prisión por un presunto delito de apología del terrorismo: ¿"Pero qué está diciendo? ¿Usted conoce el proceso que hemos iniciado con el Gobierno?"

En el juicio contra los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, al que se mantuvo en un agujero infecto durante meses, varios familiares de uno de ellos se quejaron, en sus declaraciones, de que en el momento de la detención y posterior liberación del secuestrado, los policías, al irrumpir de noche en la vivienda del etarra, "habían despertado a los niños, que se asustaron mucho".

En Madrid, un comunicante anónimo, que dijo hablar en nombre de ETA, dió cuenta de la colocación de un coche bomba en el aparcamiento de la Terminal T-4 del aeropuerto de Barajas. El comunicante, un varón, aparentemente de mediana edad, estaba visiblemente nervioso según se desprende de la grabación de la llamada, llegando incluso a equivocarse varias veces al decir los números de la matrícula de la furgoneta en la que se había colocado la bomba.

Mientras tanto, en Irak, Sadam Hussein, en el cadalso, y con la soga al cuello, respondía, serena y lentamente y con una sonrisa en los labios, a los gritos con los que un grupito escogido de público le insultaba, minutos antes de ser colgado: "¿Esto es propio de hombres?" Curiosamente los gritos incluían alabanzas de los radicales religiosos islámicos, que, como todos el mundo sabe, fueron siempre los enemigos declarados del régimen irakí, y a los que el ex-dictador nunca dió cobijo en su territorio porque desafiaban su poder y conocía el peligro de sedición que entrañaban. Poco después, moría recitando una plegaria musulmana y con un ejemplar del Corán en sus manos, en el que había escrito las señas de un familiar a quién pidió se le entregara una vez muerto. El día anterior había firmado un Testamento Político en el que excluye de toda responsabilidad en su muerte a los ciudadanos de los países europeos y norteamericano, ya que según dice "hay que distinguir entre los pueblos y sus gobernantes" y pide expresamente a los irakíes que no ejecuten ningún acto de terrorismo ni de venganza por su muerte contra gente inocente en Occidente o Norteamérica.

No sé. Quizás estamos colgando a la gente equivocada.