Cuaderno de Bitacora - Notas y Actualizaciones al Portal de la Bruja

Sunday, August 21, 2011

DIOS Y EL DIABLO EN LA TIERRA DEL SOL


Andrzej Sekula dirige en 2005 el thiller titulado The Pleasure Drivers (en España Cruce de Destinos). En principio parecemos estar ante el manido argumento de muchas novelas y películas policíacas norteamericanas. El viejo Sur. El Desierto. Telepredicadores. Ocultos dramas y trapos sucios familiares. Un secuestro. Y una persecución motivada por él, en la que secuestradores y gangsteres se perseguirán para tratar de llevarse, unos y otros, la gallina de los huevos de oro, en un escenario de malos y peores donde no parece haber esperanza ni posibilidad de redención.

Y sin embargo, ante una empresa que bien podria ser tan mediocre como la media de las producciones de su género, The Pleasure Drivers, simplemente, funciona. A pesar de que Sekula, que fue director de fotografía de Pulp Fiction con Tarantino, nos presente una protagonista con rasgos umathurmanianos y a su antagonista, una asesina a sueldo y un duelo final entre las dos que nos recuerda inevitablemente a las andanzas de las heroínas de Kill Bill. A pesar de que Billy Zane diseñe su personaje como una imitación de Marlon Brando en Apocalipsis Now. A pesar de la sobreactuación de Lacey Chabert... o de la falta de actuación de algunos otros actores del reparto.

A pesar de todo, la película funciona, y queda en la memoria, como algo más, mucho más, del argumento policíaco. Es la luz del desierto, es la vida que se escapa de las manos, el destino que adopta formas extrañas, la decisión aparentemente poco importante que cambia nuestro camino y nos conduce a un precipicio. Escenas que quedan en la memoria. El telepredicador en la penumbra, como un animal al acecho. La mujer que fuma en la terraza de su apartamento, de fondo un millar de coches cruzando la autopista. El duelo a tiros en la noche del Desierto, omnipresente, omnipotente, las llamaradas del coche ardiendo a lo lejos, pira silenciosa del holocausto, del auto de fe, que acabamos de presenciar durante noventa minutos.

Y sobre todo la protagonista, esa Daphne Widesecker, soberbiamente interpretada por una Lauren Holly que nunca ha estado mejor en una pantalla, a la que acompañamos durante su particular odisea desesperada, y con la que sufrimos y nos identificamos, a sabiendas de lo descabellado de su propósito y auque desde el inicio de la película tengamos el presentimiento de su final.

Y junto a ella el Desierto, vivo, independiente, muy por encima de los seres humanos, a la vez protagonista y secundario, escenario y paisaje de la lucha entre Dios y el Diablo. Morada y hogar de la Muerte, señora de la historia de los hombres...


Los ojos verdes más bonitos del cine de los 80: JOAN SEVERANCE

ANA SÁEZ HIDALGO
For the Love of Books



Ana Saez-Hidalgo, Departamento de Filologia Inglesa, University of Valladolid from UWF English & Foreign Languages on Vimeo.

Enhorabuena, vieja amiga.


There will come soft rains and the smell of the ground,
And swallows circling with their shimmering sound;
And frogs in the pool singing at night,
And wild plum trees in tremulous white;

Robins will wear their feathery fire,
Whistling their whims on a low fence-wire;

And not one will know of the war, not one
Will care at last when it is done.

Not one would mind, neither bird nor tree,
If mankind perished utterly;

And Spring herself when she woke at dawn
Would scarcely know that we were gone

Sara Teasdale