Cuaderno de Bitacora - Notas y Actualizaciones al Portal de la Bruja

Thursday, October 06, 2005

En los últimos años se ha venido elogiando la carrera de determinados actores como Johnny Deep o Brad Pitt debido al carácter comprometido o atormentado de sus creaciones. Sin embargo, una de las carreras más interesantes de los últimos años, es la representada por la colaboración entre el director Edward Zwick y el magnífico actor negro Denzel Whasington, en las dos películas en las que Zwick analiza los conflictos con el mundo musulmán y la Guerra del Golfo: Estado de Sitio y En honor a la verdad. En Estado de Sitio, estrenada en 1998, Zwick anticipa con escalofriante exactitud el escenario de un gran atentado terrorista en EE.UU. perpetrado por terroristas suicidas musulmanes, y el clima subsiguiente de terror colectivo y de recorte de los niveles de libertades en las sociedades democráticas occidentales. La película, en absoluto maniquea ni proclive a defender el punto de vista musulmán (una de sus secuencias más escalofriantes es aquella en la que uno de los terroristas planea inmolarse en medio de una manifestación de pacifistas que protestan contra la Guerra del Golfo) plantea el dilema moral que después hemos visto en Abu Ghaib o en Guantánamo. En un momento dado, un terrorista psisionero del General estadounidense Deveraux (extraordinario Bruce Willis), es interrogado para lograr evitar el próximo ataque terrorista, que el prisionero conoce. Se plantea para ello someterle a diferentes métodos de tortura. El diálogo entre Whasington (que interpreta al agente del FBI Anthony Hubbard) y Deveraux es el momento crucial de la película y de lo que plantea:

- ¿Pero de qué están hablando? ¿Es que se han vuelto todos locos? ¿Cómo podemos hablar de torturar a este hombre?
-Es hora de que un hombre muera a cambio de muchos.
-¿Si? ¿Y por qué solamente uno? ¿Por qué no matar a diez, o a cien, o a mil? ¿Pero es que no os dáis cuenta de que si hacemos esto, todo aquello por lo que hemos luchado y sufrido, la Constitución, las Leyes, el Derecho, se habrá perdido? ¿Y si es eso lo que los terroristas pretenden? ¿No lo habéis pensado? ¿Y si lo que quieren es que perdamos la democracia, que nos convirtamos en tiranías? ¿No comprendéis que entonces habrán vencido? De hecho, ya han vencido...